lunes, 31 de enero de 2011

ayer, o antes de ayer, a las cinco de la mañana, esperando el tren en las vias de la estación temperley, pensé desde cuando Soy, o desde cuando empece a ser yo. Creo que desde siempre pensé, pero tambien me surgió una conclusión muy linda, que dice que empecé a ser yo cuando empece a preguntarme. cuando empece a dudar, de mi misma, del suelo que pisaba y de la sociedad en la que vivia, de mis sentimientos, de todo al fin. Necesitaba dudar para ser, para reafirmarme. Tenía doce años, se había muerto mi perrita iesi, una hermosa, de diecisiete años. Nunca se me habia muerto nadie, para mi era algo que no existía. Le agarraban ataques al corazón cada tanto, se quedaba tirada en el piso, a veces se meaba la pobre. Un día le agarró un ataque de esos, estaba acostada en el colchon de abajo de mi cama marinera, y nunca se estabilizó. Cuando me lo contaron yo no lloré, me hice la fuerte. Había ido a la colonia de cerca de mi casa, a la pileta y llamé de un telefono publico a mi casa para preguntar y me dijeron que estaba bien, hasta cuando me pasaron a buscar me lo dijeron. Era la perra de mi hermana. Había nacido con ella, criado con ella, era una parte de ella. Valeria llegó de algun lado a la tarde, yo estaba en la pieza de mi mamá escuchando cuando se lo decia. Valeria dijo "oh noo", creo que lloró menos que yo, en ese momento no podia parar, las lagrimas me saltaban, por ella, por iesi, por la muerte, por mi.
A partir de ese dia se me abrio un mundo de interrogantes. Todos los dias me acostaba llorando en la pieza de mi mamá, le preguntaba cosas que ni mi mamá sabia, obviamente, para sentirme mejor a la noche, hasta el dia siguente nuevamente. Empece a vivir.

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