miércoles, 6 de abril de 2011

y entré en tu casa. Apenas cerré la puerta - o la cerraron- sentí que entraba en otra dimensión. Los ruidos quedaron lejos, camine por ese pasillo sigsagueante, hasta llegar a un pasillo, desorden, fotos por las paredes, una habitación casi vacia. Hablamos de muchas cosas, tocamos muchos temas, la tension fue disminuyendo de a poquito. Esa carita, pensaba. Los ojos, que linda. Pero te decía algo que nada que ver. Mi calma me sorprendí a mi misma siempre tan insegura, de repente parecia estar abierta a cualquier cosa que estuviera por pasar. No me molestaba conmigo, no me trababa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario