ayer hablé

con mis palabras atropelladas te dije que no te dejabas ser, que buscabas lo estable y no te permitias dudar. Hace años que no hablamos, pequeño niño. Me acuerdo cuando te conocí, un corte taza y puras pecas. Pura inocencia, brotaba de tu mirada, tierna y esquiva por el temor a quien sabe que. Vos estabas enamorado de mi, y yo no se, como siempre la eterna dudadora te queria y me hubiera gustado amarte. Y el tiempo pasó años sin hablarnos, sueños de por medio, vidas que se fueron, trabajos, gustos y personas que van y que vienen, nos volvemos a encontrar. Te hablo y parece que me entendes, me sorprendo, parece que tan equivocada con vos no estaba. El adolescente precoz ya parece historia, y aun asi no dejas florecer una parte de vos, la mas tierna.