un dia de una vida

hoy soñé que encerrabamos a kischner en un auto, perdía las llaves y quedaba mas de una semana encerrado, en ese auto que despues terminaba convirtiendose en un ataud cerrado herméticamente. Estaban los de CQC intentando entrevistarlo, pero el miraba con una cara de decrépito, abría los ojos que mantenia cerrados para decir que no con el dedo y volver a acostarse. Los de CQC se notaba que pensaban que era demasiado grave como para hacer chistes, y callaban. Después me desperté con los gritos o las palabras fuertes de mi hermana y mi papá, una vez mas les explique que en la mañana me molesta muchisimo que hablen fuerte, que tengo los oidos sensibles pero para variar no me entendieron. Me bañé con el shampoo que me gusta, me puse una ropa que me pareció llamativamente linda -ultimamente no la andaba pegando- cuando me dí cuenta del frío que hacía.. invierno, por siempre invierno.... maldito fantasma que nos separa de nosotros mismos. Le pedí a mi hermana el mp3 y estuve cargando tanta musica que finalmente no escuché. Hace tanto tiempo moría de ganas de caminar escuchando la musica pero cuando me lo puse se escuchaba tan bajito que daba lástima. Eso me dió bronca, se que es una boludez pero gasté plata en la pilita y no me anduvo, jeje.. en fin, llegué al iuna y para variar ese sentimiento de inhibición que me persigue cuando me siento menos que los demás.. y mas trato que se me pase y mas me pasa.. descubrí que una manera de uqe se me pase, es empezar a pensar que soy una persona hermosa.. lo pensaba caminando y sonreia y la panza se me mariposeaba un poquito, es una buena forma, creo. Como siempre mucho caminar y poco hablar con casi nadie, una frase o dos, y llegar a comprar el lente para la cámara con miedo a llegar tarde.. un atardecer increible, digno de la foto que no saqué. Llego al gaumont y oh casualidad, estaban dando un ciclo de cine a 80 centavos :) me metí al cine con unas galletitas muy ricccas y disfruté de esa magia que tiene el cine casi siempre cuando voy sola, un poco de conectarse con lo mas pequeño de nosotros mismos y de la conexión primordial del otro, esa especie de catarsis, como el teatro, como la vida misma. Un poco salir de la cotidianidad para entrar en una ventanita a otro mundo... cuesta trabajo salir del cine a la calle y acordarse de las cosas que sentias y pensabas antes de entrar.. pero tan rapidamente se incresta uno de esas texturas matices.. que necesidad? me tomé el colectivo sintiendo que podía hablar con mayor frescura y me tomo el trén.. llega avellaneda y me encuentro a juliana. Con sus dos compañeros de la facu. Al toque cambió mi expresión entera, me puse mas berborrágica, me salieron expresiones que hasta me habia olvidado que hacía.. me reia sola. Me acordé de una parte mia. Volví caminando y ahora escucho la radio de lisandro con abel pintos que es hermoso.